El cordobés Daniel “Hachita” Ludueña, apodado así por su padre Luis Antonio “Hacha” Ludueña (ex futbolista que brilló en Talleres de Córdoba en la década del 70), debutó con 18 años en River el 11 de febrero de 2001, en el partido frente a Estudiantes (LP) en el cual el conjunto Millonario ganó 6-2, el técnico en ese momento era Américo Rubén Gallego. No tuvo demasiada continuidad en la primera división ni con el Tolo, ni con Ramón Díaz que estuvo luego. El que le dio más confianza fue Manuel Pellegrini, aunque no lograba afianzarse de titular, el Hachita tenía delante suyo a jugadores como Ortega, Gallardo, Montenegro, D’alessandro, etc. Su padre llegó a decir que en River no jugaba porque era “negro”.
A fines de 2004 con 40 partidos disputados en el club de Núñez y después de haber integrado el plantel campeón del Clausura 2003 y 2004, se fue a préstamo a la Universidad Autónoma de Guadalajara, conocida como Los Tecos. Debutó en el fútbol azteca en el clausura 2005 e hizo el gol de la victoria en ese partido frente a los Pumas de la UNAM, desde ese momento se transformó en figura y conductor del plantel que peleaba el descenso y terminó jugando las semifinales del torneo mexicano.
En 2007 fue transferido al Santos Laguna donde hoy es el alma del equipo. Con los Verdiblancos consiguió el Torneo Clausura 2008, la gente lo toma como ídolo y líder de los últimos 10 campeonatos. En éste club también recibió la distinción al mejor jugador del Torneo Apertura 2007 y al mejor mediocampista ofensivo del Torneo Apertura y Clausura 2008. Actualmente con 28 años sigue en el Santos.
Ludueña se nacionalizó mexicano, ya tiene su pasaporte y espera la oportunidad de vestir la camiseta del Seleccionado Tricolor. Aunque lo ve difícil no pierde las esperanzas.
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