miércoles, 13 de noviembre de 2013

Eterno Principito

“¡Va a ganaaaaaar y ganó!” gritó el relator Sergio Tenaglia, la mayoría de los fierreros del país esperaban esa victoria, la de la joven promesa, tal vez uno de los pibes con más futuro que había en el automovilismo argentino. Mauro Giallombardo con su Ford estaba al acecho del primer puesto, pero el “Rayo Verde”, también del Óvalo, anduvo en su mejor día y Guido Falaschi con mucha jerarquía cruzó antes que todos la bandera a cuadros. La fiesta se desató en los boxes y en las tribunas, el “Principito” en lo más alto del podio por primera vez en el TC, conseguía una victoria que jamás se olvidará.   

“¡Ganó en el entrenamiento, ganó en la clasificación, ganó en la serie, le tocó largar desde la segunda fila y así y todo trepó hasta el primer peldaño!”, era lo que comentaba el periodista que atento seguía la carrera de ese 7 de agosto de 2011. Se lo observaba a Falaschi primero y con su auto en un momento increíble, ya que arrasaba con todos en el autódromo Eusebio Marcilla de Junín.
“El Príncipe con la capa de rey va transitando los últimos metros…mirada atenta de todo su equipo y un público vibrante, emotivo”. Este príncipe no tendría sangre azul, pero sí una pasión incontrolable por los fierros, una humildad y bondad que era admirada por quien se encontraba junto a él. La gente palpitaba la victoria, una muy trabajada, ya que este príncipe mucho había tenido que esperar y laburar con sus autos para llegar a ese momento, que duraría poco en el tiempo, pero mucho en el recuerdo.
Fontana, Giallombardo, Falaschi, son los que pasaron por el primer lugar en la final, sin dudas como en un momento el comentarista de la carrera expresó, fue una de las más emocionantes, vibrantes y atractivas. Con nervios pero también con inteligencia, el piloto de Las Parejas cuidó la punta y no se dejó intimidar con la presión de sus seguidores, que muy cerca se encontraban. Un joven piloto que demostró tener muñecas con experiencia y al mismo tiempo hambre de gloria.
Se acercaba al final, la bandera a cuadros se encontraba preparada para ser agitada frente al auto verde que a toda velocidad ya se encontraba en la recta. A unos segundos estaba el “Principito” de dejar marcado su nombre en la categoría más apasionante de Argentina; era su primera victoria en el Turismo Carretera después de 39 carreras, era el ganador N°199 del TC y era quien conseguiría subirse a lo más alto del podio en el circuito de Junín, el cuál se reabría luego de 20 años aproximadamente.
“Gana en todo lo que corre, que año para Falaschi. Anótenlo a Falachi-Ford”. Eso dijo con mucha seguridad el comentarista, ya que el joven piloto se encontraba en un 2011 fantástico. Todos le ponían alguna ficha y seguramente más de uno había apostado a su futuro. Tenía muchos años por delante ligados a la marca ovalada, como también para ingresar en el corazón de todos los fanáticos del automovilismo.
Todo quedó en el pasado, en el recuerdo, ya que el 13 de noviembre sufrió el fatal accidente en Balcarce y abandonó este mundo para marcharse a otro donde lo acompaña el gran Juan Manuel Fangio, los hermanos Juan y Oscar Gálvez, Roberto Mouras, Luis Rubén Di Palma y hasta Ayrton Senna. El “Principito” nunca dejará de brillar, y por siempre acelerará en los corazones de todos los fierreros.


Iluminame, en esta eterna noche…. acomodame el alma yo solo siento cuando estás… 

Fede Panero