"En una villa nació, fue deseo de Dios, crecer y sobrevivir a la humilde expresión , enfrentar la adversidad con afán de ganarse a cada paso la vida". Si se describe a Diego Armando Maradona lo mejor es escuchar el tema musical de cuarteto creado por el "Potro" Rodrigo, el cual es titulado "La Mano de Dios", por su gol a Inglaterra en el Mundial de México 1986.
El exfutbolista se crió en la Villa Fiorito y tuvo una infancia dentro de una clase social baja, que con el paso del tiempo y gracias al fútbol logró salir de la pobreza y llegar a la fama.
"En un potrero forjó una zurda inmortal, con experiencia, sedienta ambición de llegar, de cebollita soñaba jugar un Mundial y consagrarse en Primera, tal vez jugando pudiera a su familia ayudar". Como dice la canción, su pierna izquierda fue la más deseada y alabada en el mundo. Desde muy chico deseaba jugar al fútbol profesionalmente y lo expresó desde joven, en un video en blanco y negro, mientras en una canchita de Villa Fiorito luego de hacer jueguitos con la pelota confesó que su sueño era jugar en la Selección Argentina y ganar un Mundial. Para muchos la piel de gallina es inevitable al recordar esas imágenes.
El tesoro más preciado que consiguió en la vida no fue la Copa del Mundo que ganó con Argentina, ni tampoco sus títulos con Nápoles, Barcelona o Boca, sino que fue su familia. Sus padres Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco, conocida como "Tota", le dieron contención y apoyo desde que comenzó a dar sus primeros pasos en la vida y en el fútbol; sus dos hijas Dalma y Giannina le dieron fuerzas para salir adelante en situaciones difíciles y complicadas que se le presentaron a lo largo de los años y su carrera; y la mujer más importante después de las nombradas fue Claudia Villafañe, la madre de sus hijas, quien estuvo a su lado en buenos y malos momentos.
"Carga con una cruz en los hombros por ser el mejor, por no venderse jamás al poder enfrentó. Curiosa debilidad, si Jesús tropezó, por qué él no habría de hacerlo". Ser el mejor jugador del mundo le dio fama en todo el planeta, lo que hizo que Maradona quede envuelto de poder y riquezas. Al encontrarse en esa situación no supo controlar sus impulsos a la adicción, el juego y las mujeres. En la actualidad Maradona tiene hijos no reconocidos, enemigos y polémicas creadas en distintas partes del mundo.
Pero como dice el tema musical, si Jesús se equivocó Diego también tenía derecho a cometer errores. Sabiendo como fue su infancia, en donde se crió y en el momento que le tocó vivir, la educación que tuvo no fue de lo mejor, eso seguramente le jugó en contra a la hora de decidir temas importantes en su vida. Como lo explica Rodrigo en su canción: "La fama le presentó una blanca mujer de misteriosos sabor y prohibido placer, que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez involucrando su vida", sin dudas al probar la cocaína Maradona fue muriendo lentamente, pero es el hombre que todo lo puede, y logró renacer y salir de a poco adelante.
Otro error de Diego fue la elección de amigos. Mucha gente se acercó a él en los momentos de gloria y, cuando necesitó ayuda para dejar las drogas y encaminar su vida, muy pocos fueron los que aparecieron a su lado.
La gente lo comenzó a llamar Dios. Empezó a tener seguidores en todo el mundo. Maradona nunca pidió que la gente lo tomara como un ejemplo, sin embargo demasiados eran los que querían y quieren ser igual a él. Cada vez que pisa Italia una multitud lo acompaña al canto de "¡Ho ho ho mamá mamá ya me pouedo morir tranquilo, yo he visto a Maradona!".
En el planeta llegó a ser más conocido que Jesús y que muchas otras celebridades. El Diez, como lo apodan, salvó vidas sin conocer a las personas que iban a ser ejecutadas, así lo explicó en una entrevista: "En Israel tenían secuestradas a personas que iban a matar, en la época de la guerra. Al sacarles los documentos ven que dos eran de Argentina y los secuestradores dijeron que Maradona era de ese país, así que se podían marchar".
No quedan dudas que Maradona quedará por siempre en la historia de la sociedad. Con 52 años ya tiene monumentos y hasta una iglesia maradoniana, en la cual fieles seguidores rezan por él. Porque como finaliza la canción: "Sembró alegría en el pueblo, regó de gloria este suelo... ¡Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego!".
Por: Federico Panero.